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Mascarillas al por mayor de protección ante el coronavirus

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Con la emergencia sanitaria del coronavirus, se extiende el uso masivo de mascarillas FFP2 y quirúrgicas entre la población. Resulta frecuente ver personas por la calle con elementos de protección de laboratorios y hospitales, como guantes y mascarillas, pero no todos resultan igual de eficientes. Las protecciones faciales más usadas son de dos tipos: mascarillas quirúrgicas, y mascarillas filtrantes (FFP2 y FPP3).

Cada modelo de mascarilla posee una eficacia variable ante los agentes infecciosos y contaminantes. Sin embargo, ante el Covid-19, cualquier tipo de mascarilla debe tratarse como desechable, en el sentido de que, antes de quitártela, debes asumir que está contaminada y tomar precauciones en consecuencia. Las mascarillas deben reemplazarse con frecuencia, porque su impenetrabilidad nunca es absoluta y se reduce con el paso del tiempo. 

¿Necesitas mascarillas para tus trabajadores?

Las tareas y procesos laborales deben planificarse para que
los trabajadores puedan mantener la distancia interpersonal de
aproximadamente 2 metros, tanto en la entrada y salida al centro de
trabajo como durante la permanencia en el mismo.

Hay que asegurar que la distancia interpersonal está garantizada
en las zonas comunes y, en cualquier caso, deben evitarse
aglomeraciones de personal en estos puntos.

La reanudación de la actividad debe guiarse por el principio de
minimización del riesgo. Por tanto, la reincorporación a la normalidad
de aquellas actividades que comporten riesgo de aglomeración
debe producirse en último lugar. En todo caso, se debe evitar
la realización de actividades que impliquen aglomeraciones de
personas.

Se debe organizar la entrada al trabajo de forma escalonada
para evitar aglomeraciones en el transporte público y en la entrada a
los centros de trabajo.

En aquellas empresas o establecimientos abiertos al público,
deberán implementarse medidas para minimizar el contacto entre
las personas trabajadoras y los clientes o público.

En los establecimientos abiertos al público se atenderá a las
siguientes consideraciones:
• El aforo máximo deberá permitir cumplir con el requisito de
distancia interpersonal.
• Cuando sea posible, se habilitarán mecanismos de control de
acceso en las entradas.
• Todo el público, incluido el que espera, debe guardar la distancia
interpersonal.
• La empresa deberá facilitar equipos de protección individual
cuando los riesgos no puedan evitarse o no puedan limitarse
suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o
mediante medidas o procedimientos de organización del trabajo.
• Los equipos de protección individual serán adecuados a las
actividades y trabajos a desarrollar.

La empresa debe escalonar los horarios lo máximo posible si el
espacio de trabajo no permite mantener la distancia interpersonal en
los turnos ordinarios, contemplando posibilidades de redistribución
de tareas y/o teletrabajo.

Se recomienda facilitar el teletrabajo y las reuniones por teléfono
o videoconferencia, especialmente si el centro de trabajo no cuenta
con espacios donde los trabajadores puedan respetar la distancia
interpersonal.

Se recomienda evitar desplazamientos de trabajo que no
sean esenciales y que puedan solventarse mediante llamada o
videoconferencia.

Según publicó El Gobierno de España en los centros de trabajo hay que tomar unas medidas para prevenir contagios del COVID-19, coincidiendo con la reincorporación del los trabajadores a los centros de trabajo.

Estas medidas son esenciales y aunque no especifica la obligatoriedad del uso de mascarillas mientras se mantenga la distancia de seguridad, sabemos que en muchas ocasiones esta distancia no será posible en la práctica.

 

 

¿Protegen las mascarillas quirúrgicas frente al Covid-19?

Las máscaras quirúrgicas son dispositivos médicos (con marcado CE que certifica el cumplimiento de la Directiva 93/42 / CE, o equivalente) diseñados para proteger a pacientes en situaciones específicas. 

Las mascarillas quirúrgicas se diseñan desde dentro, hacia afuera. Esa configuración sirve para evitar que el usuario disemine agentes infecciosos. En el caso del coronavirus, la máscara protege a los que te rodean si estás contagiado, pero no protege del contagio a una persona sana, porque carece de sistema de filtro y de un borde de sellado en la cara. 

Las máscaras quirúrgicas aportan cierto bloqueo ante el virus suspendido en el aire cuando alguien tose o estornuda, pero resultan insuficientes para garantizar la seguridad ante el contagio. A pesar de sus limitaciones, estos modelos de mascarillas resultan útiles como herramienta preventiva: 

  • Evitan que un infectado propague el virus. Un alto porcentaje de contagiados son asintomáticos e ignoran que son portadores del Covid-19.
  • Sirven como recordatorio de que la persona no se toque la cara. Cuando te suenas la nariz o te rascas los ojos suele ser mediante acciones instintivas. Si tus manos tocan una superficie contaminada, al llevarlas a zonas mucosas, introduces el virus en tu organismo. 

Clases de mascarillas de protección

Las mascarillas de protección, o mascarillas filtrantes, se diseñan al contrario que las quirúrgicas: para trabajar desde fuera, hacia adentro. Con esa configuración, protegen al usuario de inhalar de agentes infecciosos o contaminantes. Los modelos más eficientes frente al coronavirus son las mascarillas de clase FFP2 y FFP3.

La efectividad de las máscaras de FFP se mide sobre sus tasas de filtrado y de fuga hacia el interior máxima. Según la norma europea EN 149, existen tres clases de eficiencia de filtrado para este tipo de máscara:

  • FFP1: 78% de eficacia de filtración. Las FFP1 son mascarillas antipolvo que resultan inadecuadas ante el virus. Sirven de protección respiratoria en trabajos con polvo no contaminante, como en el lijado de madera.
  • FFP2: 92% de eficacia de filtración. Las mascarillas FFP2 sirven para actividades con riesgo vírico bajo y moderado.
  • FFP3: 98% de eficacia de filtración. Las FFP3 son las necesarias para ambientes de alto riesgo. 

La actualización de la norma EN149 obliga al fabricante a indicar con las letras NR o R si se trata de modelos desechables o reutilizables. En este último caso, se pueden usar varias veces tras una desinfección adecuada.

Las máscaras FFP2 son generalmente desechables: garantizan una eficacia total cuando se respetan ciertos requisitos de uso y tiempo. Las mascarillas son productos con fecha de caducidad, y pierden efectividad si se almacenan en ambientes inadecuados o están dañadas. 

Las mascarillas tienen una operatividad limitada, que también varía según el nivel de exposición en entornos peligrosos. En caso de emergencia, las autoridades sanitarias ofrecen indicaciones para higienizar las mascarillas, incluso las desechables. Sin embargo, debes asumir que van a perder efectividad con cada reutilización, hasta resultar inútiles.

Mascarillas N95 y otras certificaciones

Las mascarillas N95 son mascarillas filtrantes con la homologación N95 del NIOSH, o Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos. Su nomenclatura alude a su capacidad de filtración, un 95%, lo que la ubica en un rango intermedio de eficiencia, entre los certificados europeos FFP2 y FFP3.

Las mascarillas filtrantes N95 equivalen, aproximadamente, a las siguientes homologaciones internacionales:

  • FFP2 europea (EN 149-2001).
  • KN95 china (GB2626-2006).
  • P2 en Australia y Nueva Zelanda (AS/NZA 1716:2012).
  • 1ª clase en Corea del Sur (KMOEL – 2017-64).
  • DS Japón (JMHLW- 214, 2018).

¿Son efectivas las mascarillas con válvula?

Las máscaras de protección FFP1, FFP2 y FFP3 pueden equiparse con válvulas: su presencia afecta a la capacidad de filtrado, y garantiza la comodidad cuando la máscara se usa durante mucho tiempo. La válvula de exhalación permite que el aire caliente escape del dispositivo y reduce la humedad que se forma en su interior. Como evita la condensación, previene el empañamiento de las gafas y facilita la respiración.

Las mascarillas con válvula de exhalación no sirven para los enfermos o las personas potencialmente infectadas, porque las partículas virales pueden escapar a través de la válvula.

¿Cómo utilizar las mascarillas FFP2 y FFP3?

Con los elementos de protección, en especial las mascarillas, necesitas interiorizar la premisa de que, si no se usan correctamente, se convierten en inútiles para detener el Covid-19. Debes seguir las instrucciones de uso del fabricante y verificar el sellado correcto de la máscara con respecto a la cara: asegúrate de que se adhiere totalmente a la piel y cubre tu cara hasta la barbilla. 

Lava tus manos con agua y jabón o con un desinfectante hidroalcohólico antes de colocártela o retirarla. Nunca toques el frontal de la mascarilla. Para ajustarla, usa los elásticos laterales, y después moldea la pieza metálica apretándola en el puente de tu nariz. La máscara debe adherirse bien, adaptada a tu cara con firmeza. Debe cubrir bien la nariz, la boca y la barbilla.

Hasta que vuelvas a casa, ni la muevas a un lado para fumar, ni la bajes para liberar la nariz o la boca. Nunca las retires tocando de la tela que cubre la boca: quítatela mediante los elásticos laterales. 

Tampoco tires la máscara directamente a la basura, métela antes en una bolsa pequeña y ciérrala. Es preferible llevar a cabo la operación de reemplazo en un entorno con los estándares de higiene más altos posibles. 

La caducidad de los sistemas de protección individual implica que las personas, empresas y organismos públicos necesitan un suministro constante de material.