Qué es un lanyard y para qué sirve

Un lanyard es una cinta o cordón que se lleva colgado del cuello, la muñeca o incluso del cinturón, y que sirve para sujetar objetos pequeños de uso frecuente. Su diseño suele incluir un gancho, mosquetón o clip en uno de los extremos, lo que permite colgar llaves, tarjetas identificativas, USBs, acreditaciones o pases de acceso de manera cómoda y accesible.
Este accesorio es muy común en entornos laborales y eventos, donde se utiliza para portar identificaciones de forma visible, pero también se ha convertido en una herramienta de marketing promocional. Muchas empresas personalizan lanyards con su logotipo o mensaje corporativo y los reparten como merchandising para eventos y ferias, congresos o campañas publicitarias como parte de su estrategia de visibilidad de marca. Además, por su practicidad y coste bajo, el lanyard ha ganado presencia en oficinas, instituciones educativas y centros de acceso restringido, donde facilita la identificación rápida del personal.
¿Qué es un lanyard?
El término lanyard proviene del francés antiguo lanière que significa “correa” o “tirante”. Originalmente se utilizaba en el ámbito naval y militar para referirse a cuerdas o correas que se usaban para sujetar armas, herramientas o incluso silbatos al uniforme para que estuvieran fácilmente accesibles pero bien sujetos. Con el tiempo el uso del lanyard fue evolucionando desde contextos funcionales hacia otros más cotidianos o comerciales.
Hoy en día un lanyard es una cinta, generalmente de tela o material sintético, que se lleva alrededor del cuello, muñeca o sujeta al cinturón. Su función sigue siendo la de sujetar objetos pequeños para tenerlos a mano y evitar su pérdida, pero su diseño y aplicación ha cambiado mucho. En contextos profesionales se utiliza para llevar tarjetas de identificación, pases de acceso o llaves; en educación se utiliza entre profesores y estudiantes para colgar credenciales; y en eventos o ferias cumple doble función: identificativa y promocional.
La evolución del lanyard también ha estado ligada al desarrollo del marketing y publicidad corporativa, ya que su superficie se puede personalizar con logotipos, eslóganes o colores de marca. Esto ha hecho que su uso se haya multiplicado en eventos masivos, congresos y campañas publicitarias, convirtiéndolo en un objeto de gran valor tanto práctico como simbólico. El lanyard ha pasado de ser un simple utensilio de seguridad a convertirse en un accesorio versátil, funcional y con una alta visibilidad corporativa.
Componentes de un lanyard
Un lanyard, aunque es aparentemente simple, está compuesto por varios elementos. A continuación, se detallan los componentes principales de un lanyard y la función que cumple cada uno:
1. Cinta o correa principal
Es la parte más visible del lanyard. Generalmente fabricada en poliéster, nylon, algodón o materiales reciclados, su anchura y longitud pueden variar en función del uso (por ejemplo, para el cuello, la muñeca o el cinturón). Esta cinta puede ser personalizada con logotipos, colores corporativos o textos, lo que la convierte en una excelente herramienta promocional.
2. Sistema de enganche
Situado en uno de los extremos, este componente permite sujetar objetos como llaves, identificaciones, tarjetas de acceso, USBs, teléfonos móviles o silbatos. Los más comunes son:
- Mosquetones metálicos
- Ganchos plásticos
- Clips de presión
- Hilo para móvil
- Hebillas desmontables (quick release), que permiten separar el objeto del lanyard sin necesidad de quitárselo del cuello.
3. Hebilla de seguridad
Es un elemento opcional pero muy recomendable, sobre todo en entornos laborales o escolares. Se trata de una pequeña pieza de plástico que se abre automáticamente al ejercer una presión brusca, lo que previene accidentes por enganche o tirones inesperados. Esto hace que el lanyard sea más seguro, especialmente en fábricas, almacenes o centros educativos.
4. Hebilla de cierre o ajustador
Algunos modelos incorporan una pieza adicional que permite ajustar la longitud de la cinta al gusto del usuario. También puede incluir una hebilla de cierre en la parte posterior del cuello, facilitando su colocación o retirada.
5. Elemento promocional (etiqueta o tarjeta)
En muchos casos, los lanyards incluyen un espacio para incorporar tarjetas identificativas, tarjetas RFID o etiquetas con información del evento, nombre del portador o datos de contacto. Estas tarjetas pueden ser intercambiables y reutilizables, lo que las hace ideales para congresos o empresas con personal rotativo.
En conjunto, estos componentes hacen que el lanyard sea versátil, práctico y adaptable a multitud de contextos, desde el uso profesional diario hasta eventos temporales o acciones de branding corporativo.
Tipos de lanyards
Existen diferentes tipos de lanyards en función de su material, funcionalidad, sistema de cierre o uso específico. Esta variedad permite adaptarlos a distintos contextos, desde el entorno laboral hasta eventos promocionales o educativos.
Lanyards de poliéster
Son los más comunes y económicos. Fabricados con una cinta de poliéster suave, ofrecen una buena superficie para imprimir logotipos o mensajes publicitarios. Son ideales para congresos, ferias y uso corporativo general.
Lanyards de nylon
Tienen una textura más resistente y brillante que los de poliéster. Soportan mejor el peso y el uso intensivo, por lo que se recomiendan en entornos industriales o donde se requiera una mayor durabilidad.
Lanyards ecológicos
Fabricados con materiales reciclados (como PET reciclado o bambú), estos lanyards son cada vez más populares en empresas comprometidas con la sostenibilidad. Su aspecto natural y su mensaje medioambiental los convierten en una opción responsable.
Lanyards con hebilla de seguridad
Incluyen una pieza que se abre automáticamente en caso de tirón brusco, evitando accidentes. Son muy utilizados en escuelas, hospitales y fábricas, donde la seguridad es una prioridad.
Lanyards con liberación rápida (quick release)
Estos lanyards tienen una hebilla desmontable que permite separar fácilmente la parte inferior del lanyard (con las llaves o la tarjeta, por ejemplo) sin quitarlo del cuello. Son prácticos para trabajadores que deben usar frecuentemente tarjetas de acceso.
Lanyards retráctiles
Incorporan un mecanismo extensible, similar al de un yo-yo, que permite al usuario acercar la tarjeta al lector sin necesidad de quitársela. Son comunes en oficinas, aeropuertos o empresas con control de acceso electrónico.
Lanyards personalizados
Se pueden fabricar en cualquier material, color o diseño, e incluyen serigrafía, sublimación o bordado con logotipos, mensajes o nombres. Se utilizan principalmente como herramienta de marketing o identificación en eventos.
Usos comunes de los lanyards
El lanyard se ha convertido en un accesorio muy versátil gracias a su practicidad, bajo coste y posibilidad de personalización. A continuación, se describen los usos más frecuentes de los lanyards en distintos entornos:
Entornos laborales
Uno de los usos más habituales es el de portar tarjetas identificativas en empresas, oficinas, hospitales o centros educativos. Los lanyards permiten que los empleados lleven su acreditación visible en todo momento, facilitando el control de acceso y mejorando la seguridad interna. Son, por tanto, una buena opción como regalos de material de oficina personalizado.
Acreditaciones en eventos, congresos y ferias
En eventos multitudinarios como ferias comerciales, congresos o festivales, los lanyards son esenciales para identificar a asistentes, ponentes, organizadores o personal de seguridad. Además, al estar visibles todo el tiempo, refuerzan la imagen corporativa del evento y facilitan la interacción entre participantes.
Herramientas promocionales y de marketing
Muchas marcas utilizan lanyards personalizados como regalo publicitario. Se reparten en eventos, lanzamientos o campañas promocionales, y gracias a su uso prolongado, permiten una alta visibilidad del logotipo o mensaje de la empresa, funcionando como una forma de publicidad móvil y continua.
Portallaves y dispositivos pequeños
Los lanyards también se utilizan como portallaves o para llevar objetos pequeños como memorias USB, tarjetas de transporte, silbatos o dispositivos electrónicos. Este uso es común entre estudiantes, entrenadores, técnicos y profesionales que requieren acceso rápido a herramientas o accesorios.
Uso escolar y universitario
En escuelas y universidades, los lanyards ayudan a los alumnos y al personal docente a llevar tarjetas identificativas, llaves o pases temporales. También pueden asignarse por colores según el nivel educativo o el rol dentro del centro, facilitando la organización y seguridad.
Control de acceso en instalaciones seguras
En entornos como aeropuertos, laboratorios, fábricas o edificios gubernamentales, los lanyards se emplean para portar tarjetas RFID o sistemas de identificación electrónica. Estos permiten el acceso solo a personas autorizadas y contribuyen a mantener el control de zonas restringidas
¿De que materiales están hechos y cómo se pueden personalizar?
Los lanyards pueden fabricarse en distintos materiales, lo que determina su apariencia, resistencia, comodidad y precio. Además, son uno de los productos promocionales más personalizables del mercado, ya que permiten aplicar logotipos, textos o gráficos con distintas técnicas, adaptándose a las necesidades de empresas, eventos o instituciones. Algunos de los materiales más comunes para fabricar lanyards son:
1. Poliéster
Es el material más utilizado por su relación calidad-precio. Es resistente, duradero y ofrece una superficie lisa ideal para serigrafía o sublimación. Es la opción estándar en la mayoría de lanyards promocionales y corporativos.
2. Nylon
Ofrece una textura más brillante y suave que el poliéster, lo que proporciona un acabado más elegante. Es más resistente al desgaste, por lo que se utiliza en entornos profesionales o industriales.
3. Algodón
Material natural, más suave al tacto y con un acabado más ecológico. Ideal para quienes buscan una opción confortable y menos sintética, aunque menos habitual por su menor durabilidad.
4. PET reciclado
Cada vez más solicitado por empresas comprometidas con la sostenibilidad. Se fabrica a partir de botellas de plástico recicladas y tiene un acabado similar al poliéster.
También existen diversas técnicas de personalización de lanyards como:
1. Serigrafía
Consiste en imprimir el logotipo o mensaje sobre la superficie del lanyard mediante tinta. Es económica, rápida y adecuada para diseños simples en uno o dos colores.
2. Sublimación
Ideal para diseños a todo color o con degradados. El diseño se transfiere al tejido mediante calor, lo que permite impresiones duraderas y de alta resolución sobre materiales como el poliéster.
3. Bordado
El diseño se teje directamente en la cinta durante su fabricación. Aunque es más caro, el resultado es muy duradero y ofrece una imagen de mayor calidad y prestigio.
4. Transfer digital
Utiliza una película impresa que se adhiere al lanyard mediante calor. Es útil para tiradas cortas o diseños muy detallados, aunque menos duradero que la sublimación.
5. Etiquetas o tarjetas personalizadas
Además de la cinta, muchos lanyards incluyen tarjetas identificativas o etiquetas colgantes que también pueden personalizarse con el nombre del portador, código QR, logotipo del evento o información relevante.
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